. . REVISTA MATEADA | COMPARTIMOS X: Emiliano Acevedo - Franco Gómez
Los hermanos, vínculos de la vida
Es fácil dar por sentado a los hermanos, especialmente cuando estamos inmersos en nuestras propias vidas ocupadas
Cuando somos niños, solemos pelearnos por los juguetes y competir incluso a veces por la atención de nuestros padres. Pero ahora que hemos crecido un poco, llegamos a entender que los hermanos son mucho más que simplemente personas con las que compartimos la misma sangre. En la mayoría de los casos los hermanos y amigos de la vida son nuestros cómplices de travesuras, nuestros consejeros más honestos y nuestros mejores amigos en los momentos de necesidad. Son esos compañeros de vida que comparten nuestras alegrías y nuestras penas, que celebran nuestros triunfos y nos levantan cuando caemos.
Diversidad de opiniones
Se puede tener diferencias y discusiones, pero es precisamente esa diversidad de opiniones lo que nos enriquece y nos hace crecer. A través de las peleas y los desacuerdos, aprendemos a entendernos mejor y a respetar las perspectivas únicas que cada uno aporta a la mesa. Es fácil dar por sentado a los hermanos, especialmente cuando estamos inmersos en nuestras propias vidas ocupadas. Ellos son los que nos conocen desde que éramos pequeños, los que comparten nuestros recuerdos de la infancia y los que siempre estarán ahí para nosotros, pase lo que pase, a veces incluso con diferencias encontradas. Además, hay hermanos que no solo son familia, sino que se convierten en amigos cercanos, confidentes y compañeros de aventuras. Son aquellos con quienes compartimos nuestros secretos más profundos, aquellos que nos entienden sin necesidad de palabras y aquellos que siempre están listos para una noche de risas o una tarde de mates.
Encuentran un hermano en aquellos que son amigos
No siempre este vinculo es solo de familia de sangre, también puede ser personas que fueron apareciendo en nuestras vidas a medida que fuimos creciendo. Podríamos decir que hasta los que son hijos únicos, encuentran un hermano en aquellos que son amigos.
Es así que esto no solo encierra a los hermanos de vida biológica, entonces este vinculo sobre pasa el apellido, el compartir padres y familias. Esto es un encuentro mutuo se personas que se hacen hermanos de vida en algunas cuestiones importantes que necesitamos de una palabra de aliento, un oído atento y esos consejos que necesitamos para la toma de decisiones.
LOS HERMANOS
Mi experiencia en la vida me dice que los hermanos podemos llegar a ser como las ramas de un árbol. Formamos parte de una sola estructura compartiendo el mismo tronco y las mismas raíces. Luego llega el momento en el que al igual que las ramas, crecemos asumiendo diferentes direcciones. Pero sin importar que tan separados podamos llegar a estar, seguiremos formando parte del mismo árbol y seguiremos compartiendo ese mismo tronco y esas mismas raíces. En mi opinión, ser un hermano significa compartir un vínculo tan sólido como el tronco de un árbol y tan fuerte como sus raíces. Es brindar y recibir una atención fraterna y única, un amor verdadero, un amor incondicional.
Para mí, el tener un hermano es tener a mi lado a una persona a la cual considero casi como a una extensión de mí mismo, es saber que tengo un amigo que lleva consigo todas las cualidades que me hacen sentir que estoy en casa y que todo está mejor. Es alguien que me da la suficiente confianza como para compartir la vida con esa persona y en el camino ir aprendiendo que donde realmente la vida se da es en el encuentro con el otro, descubriendo también que el camino puede hacerse mucho mas liviano cuando se lo recorre acompañado. La hermandad se trata de una presencia sincera, atenta e independiente de los momentos buenos y malos. Franco Gómez
Buscando que se vea al otro como un par
En Argentina el 4 de marzo se celebra el Día de los Hermanos, pero no hay una explicación de la fecha elegida, sino algo más comercial. El 5 de Septiembre es considerado el “Día Internacional del Hermano”, esto se debe al fallecimiento y hoy una manera de homenajear a la Madre Teresa de Calcuta quien tenía un objetivo de vida solidaria, que va más allá de los lazos que cualquier sangre: buscando que se vea al otro como un par y que se lo ayude como si fuera un hermano.
“…que se lo ayude como si fuera un hermano”
En este juego de párrafos decidimos explicar muchas formas y maneras de tener una mirada distinta al pensar a un hermano. Esto se debe a los cambios que se dan a través de lo que vamos vivenciando en nuestros días. Trazado por las realidades diversas que existen y en el cual no somos quienes decidimos nuestros vínculos, sino que, encontramos en los nuestros o en el entorno mucho de ellos. En los patios salesianos es común que esto suceda, este hermano de oratorio, grupo o del movimiento. El compartir una experiencia en concreto facilita poder encontrar pares que estén en la misma, que estén ahí donde estoy, que le den cabida a eso que me gusta tanto, que se hace mutuo en el compartir y que nos llena de felicidad que sea junto al otro. Es así que sucede en los clubes, escuelas y en los lugares en los que frecuentamos. Ojalá que este vinculo perdure y sobre hacía el otro que necesita de mí y yo del otro, así el caminar se hace más liviano.
