JUNIO 2020 |
2° Edición
En las flechas del anclaje vas a encotrar las notas
Queridos Amigos de la
Comunidad Salesiana de Corrientes
Espero, de corazón, que todos estén muy bien. Estamos compartiendo esta segunda edición de la Revista y aún resuenan en nosotros cada uno de los momentos en que celebramos el “cumpleaños” de nuestra Madre, de nuestra María Auxiliadora. Cuantas personas, cuanto compromiso, cuanto corazón puesto en cada día de la Novena, en cada video, en cada presentación, en cada gesto virtual o presencial que hemos realizado este
mes, para vivir la Fiesta en su Día: la recorrida por las calles de nuestros barrios, con la Eucaristía acompañada por el P. David y trasmitida a todos. Y culminar su fiesta con el Fogón 4.0 animado por el Centro de Exalumnos y al que se sumaron muchas familias y amigos.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS ... bien grande a todos !!!!
Y qué lindo es poder celebrar a pesar de no poder compartir presencialmente nuestros patios, a pesar de no poder abrazarnos ... qué lindo que podamos sentir que estamos juntos y que las redes sociales y las herramientas tecnológicas nunca fueron tan útiles para todos, y para todas las edades, y en todo momento para al menos preguntarnos ... ¿cómo estás? ... Realmente la Auxiliadora nos sigue auxiliando y está como Madre bien junto a cada uno de nosotros. Como lo hizo con Don Bosco, siempre a su lado, a nuestro lado, con los que necesitamos de su Auxilio maternal.
Qué lindo sentirla, hoy más que nunca.
Ojalá estemos tranquilos y sigamos aprendiendo de esta realidad que debemos vivir
ahora, aprendiendo de la prevención y de la solidaridad. Y que como dice el P.
Julián Zini, “nadie se salva solo, nos salvamos con los demás”.
Comparto con ustedes esta oración (propuesta por la Conferencia Episcopal)
María Auxiliadora
Señora del Magnificat,
enséñanos a recuperar la memoria
cuando todo nos parece perdido
para que volvamos a descubrir
la presencia amorosa de Dios
caminando y apostando por la vida.
Señora de la esperanza,
que sepamos confiar en el futuro
enséñanos a ver en este presente
los signos de tu Hijo Resucitado,
que nos invitan a seguir
apostando por la vida.
Señora del silencio fecundo,
ayúdanos a hacer silencio,pero un silencio
que nos permita escuchar
la voz del pueblo que sufre,
la voz de los jóvenes maltratados,
la voz de los pobres y abandonados,
la voz de un Dios que nos convoca,
la voz que nos invita a vivir de otra
manera.
Auxiliadora,
Señora de los tiempos difíciles,
te pedimos que nos cobijes en tu
manto,
nuevamente queremos decirte
con confianza y con ternura,
Madre nuestra.
Un abrazo grande para cada uno de ustedes.
Pablo Micheli
Director General
Obra Salesiana en Corrientes