Estamos contentos de volver a arrancar un años más junto a este proyecto que nos hace tan bien y nos alienta a seguir poniendo en párrafos muchas cosas que queremos decir.

Con un año nuevo que nos trae como desafío seguir estando atentos a las realidades a las que hay que ir actualizando o re-aprendiendo a poder tener siempre la mirada más sincera a lo que sucede y de la que nunca estamos lejos, sino más bien, son situaciones de las que podemos siempre hacer algo desde el lugar dónde nos toca estar. Desde la prevención, atención y las respuestas necesarias que nos ayuden y ayuden a otros a seguir estando ahí.

Intentamos siempre generar escritos que construyan y tantos que tienen algo que contarnos y decirnos siempre algo, quizás desde su propia experiencia o formación, pero siempre poniendo ese granito de arena de acompañarnos a través de la lectura.

Hoy nos toca ser Don Bosco frente a un abanico de patios que necesitan ser escuchados, acompañados y con la frente en alto de estar siempre ahí atentos con la palabra al oído, con el mate de por medio y con una mirada que transmita tranquilidad.

Muchas invitaciones nos hacen desde la familia salesiana, como es la del rector mayor; “Ser fermentos en la familia humana hoy”, y para ello estamos acá también.

No dejemos de ser educadores, animadores, asesores o cualquiera fuera nuestro rol en los patios salesianos, con voluntad de transformar, re direccionar y por que no también nosotros seguir aprendiendo de esos que nos buscan y nos quieren cerca.

Que este 2023 nos siga encontrando a todos en estos espacios, para que podamos estar unidos en las distancias.

EQUIPO DE LA REVISTA MATEADA