| OCTUBRE 2023


"Votá, tu voto vale"


En el marco del nuevo proceso electoral que se vive en nuestro país, la Acción Católica Argentina vuelve a impulsar el programa de participación ciudadana “VOTÁ. TU VOTO VALE”, con el propósito de profundizar la responsabilidad con que deberemos ejercer el derecho y la obligación del voto en cada elección. 

Como en cada elección, “Votá, tu voto vale” quiere contribuir a nuestra participación ciudadana, ejerciendo el derecho a votar y el deber de hacerlo responsablemente.

Como manifiesta el Papa Francisco, creemos que “es urgente que pueda crecer, sobre todo entre los jóvenes, una nueva consideración del empeño político y que creyentes y no creyentes colaboren juntos en la promoción de una sociedad en la que las injusticias puedan ser superadas y toda persona sea acogida y pueda contribuir al bien común según su propia dignidad y poniendo a disposición sus propias capacidades”.

Motivados en la conciencia de que entre todos debemos construir el Bien común, privilegiando a los que más necesitan, acompañaremos desde este espacio la formación ciudadana para actualizar conceptos y procesos que se ponen en juego a la hora de elegir representantes y de formar a aquellos que lo hacen por primera vez.

"es urgente que pueda crecer, sobre todo entre los jóvenes..."

Queremos ser nación, una nación que pueda expresar disensos sin insultar y lograr consensos superadores que permitan a cada ciudadano y ciudadana, en especial a aquellos que constituyen hoy el casi 40 por ciento de hermanos y hermanas en situación de pobreza, vivir con dignidad y desarrollarse integralmente en una sociedad inclusiva y con equidad donde nadie sea descartado. Deseamos vivir en paz y fraternidad.

A meses de cumplir 40 años de democracia, confiamos en haber aprendido que una nación construye una democracia fuerte cuando es capaz de lograr acuerdos, de respetar las diferencias, posibilitar la vida digna para todos y superar las tensiones sin dañar la sana convivencia. Las agresiones, los insultos, la cancelación, la falta de moderación en las opiniones conducen a una espiral violenta que es peligrosa. 

Creemos que el sistema democrático se debilita cuando las medidas o programas propuestos son oportunistas, faltos de fundamentos que expresen con claridad los valores que se quieren transmitir y no orientados al bien común duradero; que también pierde fuerza con la generación y propagación de noticias falsas que dañan a personas e instituciones, del mismo modo sucede, cuando las opciones a la hora de emitir el voto no se realizan con responsabilidad cívica y conciencia de participación en el destino del país. 

¡Cuidemos 

nuestra 

democracia! 

Queremos expresar, además, en virtud de la sana convivencia y el respeto, nuestro rechazo a los agravios verbales, injustos y descalificatorios, que ha recibido el Papa Francisco, líder no sólo de una de las religiones más extendida en el mundo sino mundialmente reconocido y respetado, máxima autoridad del Estado Vaticano y, para quienes profesamos la fe católica, Obispo de Roma, sucesor de los apóstoles, signo de Jesús entre nosotros, principio de unidad, pastor universal y hermano nuestro. 

Invocando el Preámbulo de la Ley Suprema de la Argentina, fundamento de nuestra vida cívica, invitamos a todos a renovar los esfuerzos para “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Pedimos a Dios “fuente de toda razón y justicia” su protección y su guía para convivir respetuosamente, cultivando la amistad social, salvaguardando los derechos, sobre todo de los más vulnerables y en paz.

¡ES LA RESPONSABILIDAD DE LOS LAICOS!

Lo destaca el Concilio Vaticano II, en el Documento de la Iglesia en el Mundo actual: "Los cristianos deben tomar conciencia de la vocación particular y propia que tienen en la comunidad política..." refiriéndose al bautizado y por el mismo hecho del bautismo.

"Quienes son, o pueden llegar a ser capaces de ejercer ese arte tan difícil y tan noble que es la política, prepárense para ella y procuren ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia venal. Luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un partido político; conságrense con sinceridad y rectitud, mas aún, con caridad y fortaleza política, al servicio de todos".

¡PASTORES Y LAICOS, DISTINTAS RESPONSABILIDADES!

"La Misión es de la Iglesia entera" si bien, en forma diversificada, cuando toca la misión del laicado, expresa textualmente: "Su tarea primera e inmediata no es la institución y el desarrollo de la comunidad eclesial -esa es la función específica de los Pastores- sino el de poner en práctica todas las posibilidades cristianas y evangélicas presentes en todas las cosas del mundo". Pablo VI.

¡POR EL BIEN COMÚN! 

El laicado debe reclamar de sus pastores la prédica proyectada al mundo familiar-social- político, cultural y técnico para celebrarlo en su propia tarea laical, de su propio mundo. Y en el caso de la política: en las urnas, para saber elegir y exigir a los elegidos el cumplimiento de sus promesas electorales, y en el caso de ejercer gobierno ser capaz de servir al pueblo.

"Un miembro de la Iglesia no puede abstenerse del compromiso político si quiere ser fiel al mandato de Jesús de ser levadura, sal y luz para la sociedad en que se vive (Mt. 5, 13)". Miguel Esteban Hesayne (Obispo Emérito de Viedma) 

Por: Acción Católica Argentina