| NOVIEMBRE 2023


"Una atención continua y un compromiso renovado por parte de todos"


20 de Noviembre Día de los Derechos del Niño

La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, establece un marco internacional que reconoce los derechos fundamentales de todos los niños, independientemente de su origen étnico, género, religión o condición social

Garantizando los Derechos del Niño en Argentina

En la construcción de una sociedad justa y equitativa, la protección y promoción de los derechos del niño ocupan un lugar fundamental. En Argentina, como en muchos países, se han logrado avances significativos en esta área, pero aún persisten desafíos que requieren una atención continua y un compromiso renovado por parte de todos los sectores de la sociedad.

La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, establece un marco internacional que reconoce los derechos fundamentales de todos los niños, indepen-dientemente de su origen étnico, género, religión o condición social. Argentina, comprometida con esta causa, ratificó la Convención de 1990, comprometiéndose a garantizar la plena aplicación de estos derechos en su territorio.

A pesar de estos esfuerzos, es crucial abordar las brechas existentes y asegurar que todos los niños en Argentina gocen de sus derechos de manera efectiva. Uno de los desafíos más urgentes es garantizar el acceso a una educación de calidad para todos los niños, independientemente de su origen socioeconómico. La educación es la base para el desarrollo integral de los niños y niñas, y su acceso debe ser equitativo, sin discriminación alguna.

  La educación es la base para el  desarrollo integral de los niños y niñas   

Las vulnerebilidades de las mismas cerca nuestro

Así como podemos hacer promoción de su plena ejecución, todos estamos llamados a estar atentos a que esto se lleve adelante en toda la comunidad. No podemos dejar de mirar para otro lado, si estas no están en cumplimiento, no podemos hacer oídos sordos a los discursos que niegan o disfrazan de alguna forma u otra el no cumplimiento y de las vulnerabilidades de las mismas cerca nuestro.


 " estar atentos a que esto se lleve adelante en toda la comunidad..."  

Como comunidad salesiana, apostamos a la integración de que el niño, niña y adolescente apueste así mismo para su realización. Esto nos significa un trabajo constante de poder detectar a temprana edad en muchos de ellos sus realidades, que nos implica un accionar concreto, efectivo y duradero. 

En el comienzo de la obra educativa salesiana hubo muchos encuentros. Don Bosco se encontró con el Señor muy temprano en su vida. Pero hay otro encuentro que fue emblemático en lo que refiere a su opción por los niños y adolescentes más pobres, el encuentro con Bartolomé Garelli. En este encuentro con Bartolomé Garelli podemos hallar compendiados los grandes elementos del sistema educativo de Don Bosco, pero de un modo especial la respuesta a los tres problemas planteados. 

Frente a la crisis de autoridad, una pedagogía de la alianza. En un mundo marcado por la dificultad de vivir en compañía de jóvenes y de establecer una adecuada relación intergeneracional, Don Bosco anuncia una pedagogía de la alianza. No se trata de hacer "por", sino "con" el adolescente considerado no como simple destinatario, sino como co-protagonista de la acción educativa. "Sin nuestra ayuda no puedo hacer nada"- dice en ocasiones. "Es necesario que nos pongamos de acuerdo"- repite con frecuencia. Estas fórmulas sonaban en las buenas noches de Don Bosco. Para establecer esta relación de confianza con el niño y adolescente que necesita un buen posicionamiento de parte del educador. Debe estar muy cercano para no ser indiferente, y suficientemente distante para no resultar avasallador. 

Frente a la crisis de sentido de futuro, confianza. ¿Cómo instaurar esta relación de confianza? Don Bosco no proclama ninguna técnica educativa, se limita a "responder" a través de la "amorevolezza". Él es uno de esos educadores que en el siglo XIX, después de todas las corrientes pedagógicas hiperracionalistas del siglo de las luces, ha rehabilitado la esfera afectiva en la relación educativa. 

+ Contra la violencia y el abuso

Otro aspecto crucial es la protección contra la violencia y el abuso. A pesar de los avances legislativos en este ámbito, aún persisten situaciones en las que los niños son víctimas de violencia doméstica, abuso sexual y maltrato. Es imperativo fortalecer los mecanismos de protección y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de un entorno seguro y protector para el desarrollo sano de la infancia.


+ Acceso a la salud

Además, es esencial abordar las desigualdades en el acceso a la salud. A pesar de los programas existentes, algunos niños enfrentan barreras para acceder a servicios de atención médica de calidad. Es necesario fortalecer la infraestructura de salud, así como implementar políticas que garanticen el acceso equitativo a servicios esenciales, como vacunación, atención prenatal y atención pediátrica.


+ Participación activa

La participación activa de los niños en los procesos que los afectan directamente es un principio fundamental de la Convención. Es crucial fomentar un ambiente en el que los niños sean escuchados y se respete su opinión, promoviendo así una cultura de participación y ciudadanía desde la infancia.

En este camino hacia la plena realización de los derechos del niño en Argentina, es esencial la colaboración entre el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad en general. Todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un entorno en el que cada niño pueda alcanzar su máximo potencial, libre de discriminación y con pleno respeto a sus derechos fundamentales.

Garantizar los derechos del niño no solo es un imperativo moral, sino también una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Al comprometernos a construir un país donde cada niño y niña pueda crecer y desarrollarse de manera plena, estamos sentando las bases para una Argentina más justa, inclusiva y próspera. La protección y promoción de los derechos del niño no son solo responsabilidad del Estado, sino un compromiso colectivo que define la calidad de nuestra sociedad y la herencia que dejamos a las generaciones venideras.

 

El 28 de Septiembre del 2005 fue sancionada la Ley n° 26.061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Esta ley tiene como objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran dentro del territorio argentino, este que reconoce la maxima exigibilidad y sustento en el principio del interés superior del niño.

La afectividad está presente en toda relación humana. Entonces, más que negarla, en la relación educativa él aconseja al educador, cuidarla para poder injertar la confianza. "Sin 'amorevolezza' no se puede tener confianza. Sin confianza no hay educación". Esta expresión es, hoy como ayer, la mejor síntesis del pensamiento educativo de Don Bosco.

Los Derechos del niño, niña y adolescente son una realidad en los documentos y en la preocupación de diversas instituciones filantrópicas, tanto seglares como religiosas, pero la realidad de esos derechos vivida en el día a día es, en buena medida, una tarea pendiente. Por eso, no pocos se preguntan; ¿Qué hacer para que los derechos de las infancia dejen de ser un mero papel? En el ámbito gubernamental se precisan más controles democráticos por parte de la ciudadanía para hacer efectivo el cumplimiento de los derechos; y en los distintos escenarios y proyectos educativos –no sólo en la escuela- sería conveniente adaptar y concretar los puntos más significativos, asi sea de trabajarlos de una forma más transversal o específica en las diversas actividades y áreas del currículo, escuchando la voz de las infancias y garantizando su participación real, más allá de estructuras demasiado formales y simulacros artificiosos, puntuales y vacías de contenido.

Por: Emiliano Acevedo